viernes, 25 de junio de 2010

¿Cómo consolidar?


¿Cómo consolidar?

Es importante destacar, que la consolidación requiere:


a) Convicción y carácter conforme al corazón de Jesucristo, tener la fe y confianza en Jesucristo y caminar de acuerdo al propósito que tiene para nuestra vida. “a fin de que el hombre de Dios, sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:17.


b) Tener una vida en santidad, apartados del pecado, de manera que podamos ser instrumento de Dios y tener la autoridad espiritual para salvar almas para el reino de Dios. “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carme” Gálatas 5: 16.


c) Conocimiento Bíblico, lo que significa que debemos conocer la palabra de Dios para poder consolidar al nuevo creyente conforme a lo que Dios tiene establecido para nuestras vidas. “Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia”. Proverbios 2:6


d) Amor al prójimo, es tener la disposición de enseñar, guiar y orientar al nuevo creyente con dedicación, motivación y gozo. Mateo 22: 39


e) Interceder en oración por el nuevo creyente, para que Dios edifique su vida, le restaure y le enseñe el camino que debe seguir, orando en todo tiempo. “ Más tu, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6: 6.

Una vez que estemos preparados, debemos estar atentos de las personas que acepten a Jesucristo como su único y suficiente salvador, y participar en el equipo de consolidación de la Iglesia, tomando sus datos completos, número de teléfono, y comenzar a interceder en oración por el nuevo creyente. Posteriormente llamarlo por teléfono, lo que se le denomina Fono visita mostrando interés en la persona de acompañarle y guiarlo en su nuevo estilo de vida con Jesucristo. Paralelamente, favorecer una visita a su hogar para hablarle de la palabra de Dios.

Un ejemplo claro de consolidación es la conversión de Saulo, un hombre que persiguió a la Iglesia de Jerusalén, donde se predicaba el evangelio de Jesucristo. Pero Dios se le apareció a Saulo en su camino a Damasco “repentinamente le rodeo un resplandor de luz del cielo y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo ¿Por qué me persigues?”. Hechos 9:3-4, “donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió”. Hechos 9: 9. “Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí Señor. Y el Señor le dijo: Levántate , y ve a la calle que se llama derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí él ora, y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista”. Hechos 9: 10-12.


Y Ananías guiado por Dios visito a Saulo para sanarlo “Fue entonces Ananías y entro en la casa. Y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. “Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado. Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco. En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios. Hechos 9:17-20.


Es decir, ¿Cómo consolidar?, como Jesucristo y sus discípulos lo hacían, a través del modelo de Jesús, donde podemos ver su obra reflejada en la “Misión de los doce” “Sanad enfermos, limpiar leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”. Mateo 10. 8. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habías de ser salvos. Hechos 2: 46-47.
Una consolidación efectiva, es aquella donde el nuevo creyente permanece firme en los caminos de Dios, conforme a su voluntad, se bautiza, va a un encuentro con Dios, asiste a los servicios de la iglesia para escuchar las enseñanzas bíblicas, que se inscribe en la Academia de Obreros de Dios y que siembra nuevos frutos.


¿En qué momento consolidar?


Es todo tiempo, debemos consolidar en el hogar, la iglesia, la universidad y en la comunidad, es un estilo de vida, donde una vez que ganamos personas para Jesucristo, para que lo acepten como su único y suficiente salvador, comienza nuestra misión de que perseveren en los caminos de Dios, siendo canal de bendición y de multiplicación. “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Mateo 5.14.


Dios les bendiga,


Hna. Mariana Fernández Alvarado

La consolidación


¿Qué es consolidar?


La consolidación es un estilo de vida, orientado a la atención integral del nuevo creyente, a los fines que éste permanezca en los caminos de Jesucristo, apoyándoles en su crecimiento espiritual, brindándole orientaciones y enseñanzas bíblicas que le permita reafirmar su fe y decisión personal de aceptar a Jesucristo como su único y suficiente salvador.

Consolidar es querer cumplir con obediencia la palabra de Dios, que establece “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28: 19-20.

Asimismo, consolidar es acompañar y guiar al nuevo creyente hacia la edificación de todas las áreas de su vida. Es necesario recordar entonces estas sabias palabras “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro consolador, para que esté con vosotros para siempre”. Juan 14.16.¿Por qué consolidar?

¿Por qué consolidar?

Porque es bueno y agradable para Dios, “el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”1Timoteo 2: 4-5. Igualmente, “porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”1 Corintios 3.9.


Igualmente, porque somos servidores de Dios “sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres. Efesios 6: 7.

Porque es un mandamiento “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Mateo 22: 39, de esta manera, debemos consolidar al nuevo creyente con amor, para que no se pierda, y permanezca firme en los caminos de Dios, alabe su nombre en todo tiempo y vaya desarrollando madurez espiritual. Así como también, para que entienda lo que Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie viene al Padre, sino por mi” Juan 14.6


La consolidación conlleva a la multiplicación, por cuanto un creyente bien consolidado traerá nuevos frutos y se multiplicara. “Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. Mateo 13. 8

Dios les bendiga,

Hna. Mariana Fernández